sábado, 8 de noviembre de 2008

BIB AZAHAR 14

Pasión Calé

En tardes de enero
te evoco Granada
¡Oh! Sierras Morenas!
bañada de soles
cantares que dicen
en alegres tonadas,
de sueños felices
bulerías de amores.

Como tú y yo crecimos
chavala, sin darnos cuenta
que ya éramos mayores
y comenzamos a sentir
en cada encuentro o jornada,
que los cuerpos estallaban
como volcanes en temblores,
prendiendo en las miradas
el fuego que al corazón
llegaba, como las gotas de rocío
que en la noche, suave rigen
las frescuras de las flores.

Cuando la tarde caía,
de la mano llegábamos
a la orilla del río,
callados en el amor sumidos
tan tuyo y tan mío, sentidos….

En la plenitud de la noche
encantada, tras el fuego encendido,
fue a través de su resplandor
que la sombra de mi gitana,
parecía danzar al aire en garbo
vuelo, mientras el sonar de una
guitarra flamenca, acompañando
la voz por bulerías, iba dejando
en el espacio, el cantar del alma,
de toda la gitanería.

Por las noches de luna,
que entre sombra hoy baña los
patios de la Alhambra soñada,
es mi alma que se siente poeta
y quiere rendirle al encanto
que guarden nuestros amores,
para que el viento vuelen
como el suave sonar de campanas,
que en las tardes a la novena
van llamando al rezo sublime
y por ello en coplas, así te digo :

¡ Morena! Fueron tus ojos negros
como la luz de los luceros
que iluminaron esta pasión
y en eterno embrujo dejaron,
por siempre a mi amante corazón
de ti prisionero…
¡ Te juro por Dios, mi vida
y a la Virgen de la Macarena,
sea este amor consagrado
por siempre a su santa devoción!
***

Norberto Giménez Soto

jueves, 5 de junio de 2008

BIB AZAHAR 13

Pasión Calé

En tardes de enero
te evoco Granada
¡Oh! Sierras Morenas!
bañada de soles
cantares que dicen
en alegres tonadas,
de sueños felices
bulerías de amores.

Cómo tú y yo crecimos
chavala, sin darnos cuenta
que ya éramos mayores
y comenzamos a sentir
en cada encuentro o jornada,
que los cuerpos estallaban
como volcanes en temblores,
prendiendo en las miradas
el fuego que al corazón
llegaba, como las gotas de rocío
que en la noche, suave rigen
las frescuras de las flores.

Cuando la tarde caía,
de la mano llegábamos
a la orilla del río,
callados en el amor sumidos
tan tuyo y tan mío, sentidos….

En la plenitud de la noche
encantada, tras el fuego encendido,
fue a través de su resplandor
que la sombra de mi gitana,
parecía danzar al aire en garbo
vuelo, mientras el sonar de una
guitarra flamenca, acompañando
la voz por bulerías, iba dejando
en el espacio, el cantar del alma,
de toda la gitanería.

Por las noches de luna,
que entre sombra hoy baña los
patios de la Alhambra soñada,
es mi alma que se siente poeta
y quiere rendirle al encanto
que guarden nuestros amores,
para que el viento vuelen
como el suave sonar de campanas,
que en las tardes a la novena
van llamando al rezo sublime
y por ello en coplas, así te digo :

¡ Morena! Fueron tus ojos negros
como la luz de los luceros
que iluminaron esta pasión
y en eterno embrujo dejaron,
por siempre a mi amante corazón
de ti prisionero…
¡ Te juro por Dios, mi vida
y a la Virgen de la Macarena,
sea este amor consagrado
por siempre a su santa devoción ¡

Norberto Giménez Soto
(Argentina)